Para mi.

Los vi... ¡OMG lo que sentí! su tacto, su longitud máxima y extrema, sis curvas, su color, todo era atracción pura y madura! me llamaban, susurraban mi nombre, solo yo lo podía escuchar. Si ¡oh si!, tenían que ser míos, tenía que tocarlos, tenía que sentirlos bajo de mi, yo los necesitaba, estaban hechos para satisfacerme y esa noche... lo harían.
Me acerque, los acaricié, los observé detenidamente antes de tomar mi decisión y entonces lo vi, lo supe al instante, su nombre era como mi marca especial de heroína y en ese pequeño pedazo de seda lo ponía... Manolo Blahnik.

No hay comentarios:

Publicar un comentario