Ellas.
Tenía un andar peculiar, daba pasos cortos, pero rápidos y nunca le costaba respirar. Cuando estaba nervioso aceleraba el paso, y cuando tenia problemas lo aminoraba y arrastraba con inseguridad el pie derecho. Era tan facil de dibujar... vestía siempre tejanos, los cuales arrastraban suavemente el suelo, como si lo estubieran acariciando, las camisetas caían ligeramente sobre su cuerpo, como si fueran su segunda piel, su estilo era tan natural, a nadie le sentaba igual. Era delgado, pero no le faltaba la fuerza, y sus ojos expresaban lo inexpresable, aunque la mayoría del tiempo los tubiera hundidos, siempre por culpa de ellas, esas que nos ayudan a todos a olvidar. Su boca era un esbozo, que no me atrevo a definir, pero si se que el humo entraba a la perfeccion por sus labios y seguidamente salía de ellos junto con todos sus sueños, y con los míos, que se perdían con el soplar del viento que agitaba su desordenado pelo oscuro.
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